La dedicación de mi vida para crear el mejor café espresso,el mejor café en capsulas,el mejor café en cafetera Italiana y el mejor café Torrefacto para los bebedores los Españoles que viven en las zonas fronterizas Portuguesas "El Torrefacto Portugués llegara a tu casa en Enero"
¿Qué otra palabra conocés que tenga una connotación más afectiva que cafecito? ¿Nos tomamos un cafecito? Lo tenemos tan internalizado en nuestro discurso que lo solemos decir aunque finalmente pidamos un jugo. Un uso del diminutivo que siempre nos propone una relación de afecto y de aprecio.
Es tan potente el planeta al que remite el café que el término más preciso para tratar de englobarlo sería el de una gran experiencia. Esto es lo que también entendieron los especialistas en el marketing cafetero. Con lo que hoy nos atraen junto a un buen pocillo de café es en definitiva con la experiencia de satisfacción que nos prometen. La experiencia del sabor, la del querer saber más de orígenes o recetas, la de elegir y personalizar tus bebidas (en el bar o en tu casa). La de la calidez maternal cuando te ofrecen acompañarlo con algo dulce para comer o la de la perfección para los más obsesivos del culto.
Pero el origen para que todo esto funcione está en nuestras vivencias. Todo finalmente resulta gracias a un hilo que nos traslada y recurre a nuestra memoria. Al momento en que recordamos quién nos dio nuestro primer café. Tu mamá, tu abuela o una querida tía, que seguramente con mucha leche y azúcar te lo brindaron en un ambiente de amor, cariño y afecto. El cafecito es muchísimo más que el que comienza con 10 gramos de grano molido. No es ni más ni menos que la presencia de esa cálida situación de contención familiar que nos envuelve.